Claudia Piñeiro: Catedrales y El Reino

Claudia Piñeiro, Quiso estudiar Sociología, pero la última dictadura cívico-militar argentina impedía el ingreso a las carreras que consideraba "sospechosas", por lo que estudio Económicas y Matemáticas. Diplomándose como Contadora Pública. Y ejerciéndola diez años antes de dedicarse a la escritura. Ha sido premio Dashiell Hammet de novela negra en la XXXIII edición de la Semana Negra de Gijón por su novela “Catedrales”. En la entrega del premio, reivindicó la lucha que están llevando tantas mujeres, en tantos lugares del mundo, “a mí me tocó escribir, pero otras hacen otras cosas, estamos todas de la mano, tratando de que seamos iguales, así como otras disidencias del planeta”, apuntó. Es coguionista de la serie El Reino junto a Marcelo Piñeyro, en la que vuelve a poner en evidencia la hipocresía, la doble moral y los abusos.

En Catedrales, una adolescente aparece quemada y descuartizada en un descampado. Treinta años después, el crimen sigue sin aclararse y su familia y entorno se han desmoronado. “Uno puede pensar que es una historia antigua, pero lamentablemente la niña asesinada puede ser cualquiera en cualquier lugar del mundo”, señaló la autora. “Puede ser la historia de muchas argentinas, hasta hace muy poco tiempo, puede ser la historia de muchas latinoamericanas y no quiero ser ningún pájaro de mal agüero, pero a veces cuando escucho algunos comentarios relacionados con el aborto, con la violencia de género, se me enciende una voz de alerta y digo, puede suceder en cualquier parte”, recalcó.

La historia de la serie El Reino se centra en la vida de un pastor evangelista, que se presenta a vicepresidente en las elecciones de Argentina. Tras el asesinato de su compañero de fórmula durante el acto de cierre de la campaña, el pastor asume la candidatura a presidente de la Nación mientras la justicia intenta descifrar el crimen y cuáles fueron sus causas. Es un tema de interés político en un escenario posible: un evangelista de peso puede ganar elecciones generando un gran temor en sectores progresistas de la sociedad dada la ideología del partido del pastor. El discurso de que peleará contra el enemigo, de que satanás está en la ideología de género, en la homosexualidad, en los asesinos que se niegan a ver vida en el vientre materno” no logró calmar a sectores conservadores y grupos evangelistas argentinos, que pusieron el grito en el cielo y acusaron a Claudia Piñeiro de fascista por retratar a su congregación como corrupta y mentirosa. Libertad de expresión seria la respuesta. El hecho de que sea mujer también parece tener que ver con estos ataques.