Tras la pista del espejo de Buda, Don Winslow

El Poder del Perro (2005) con la impronta de sus personajes, los desarrollos hilvanados y la veracidad del agente de la DEA ha dado a Don Winslow un caché tal, que nos hace pensar a sus incautos lectores que estamos ante una historia igual de interesante, lo que le permite vendernos sus novelas anteriores, reeditadas o traducidas y las posteriores. La carnada amarra clientes. En esta categoría oportunista entra “Tras la pista del espejo de Buda” publicada en versión original en 1992 y en castellano en 2014. Un investigador junior trabajando para una contrata de la CIA busca a un científico enamorado de una agente doble. Desde San Francisco y Hong Kong hasta el interior de la maniquea China: despótica y trascendente, hambrienta y misteriosa.

Si quieres un paseo con una historia interesante en Hong Kong, con policías, triadas y topos, y tienes un rato, empléalo en ver “Infernal affairs” y pasa de este espejo de Buda. Es una película china de 2002 multipremiada y copiada por Scorsese con el titulo de Infiltrados (The Departed).

La paz de los sepulcros, Jorge Volpi

La aparición del cuerpo sin vida del ministro del interior mexicano y posible candidato a la presidencia del país, junto al cadáver de un hombre desconocido en la habitación de un hotel de las afueras de la capital, da pie al submundo de la prostitución infantil y la corrupción publica y al inexplicable para mi, morboso papel que juega la muerte en esos lares.

Tatiana, Martin Cruz Smith

Marin Cruz Smith con su Arkady Renko, investigador superviviente a la travesía cultural desde la Unión Soviética hasta la Nueva Rusia, desde Parque Gorky hasta Tatiana, parece recrear la figura de Anna Politkóvskaya. Aunque con final feliz.

Dice Aleksandra Marínina, escritora rusa de novelas policíacas, que no pudo vencer la irritación que le provocaba el sinfín de evidentes mentecateces y disparates que cuenta Martin Cruz sobre la vida de Moscu y no podía entender cómo había llegado a las listas de best-sellers occidentales. Yo tampoco, pero me bebo todo lo que publica.